Brunch y bodas de día: frescura, luz natural y buen rollo asegurado

En este 2025 muchas parejas se están animando a romper el molde y apostar por algo mucho más relajado, auténtico y lleno de luz: los brunch en las bodas de día. Es decir, casarse de día, con menú liviano, cocteles desde temprano y una vibra más chill es la nueva fantasía.

Y no solo por lo estético (que igual, las fotos con luz natural son TODO), sino porque tiene sentido desde todos los ángulos: tiempo, presupuesto, disfrute... ¡hasta tu espalda lo agradece!. Así que si estás considerando este formato o nunca lo habías pensado, déjame contarte por qué los brunch están en auge y por qué, quizás, podrían ser perfectos para ti.

Luz natural: el mejor filtro

Primero lo más obvio: el sol. No hay iluminación artificial que compita con la luz natural de la mañana o el mediodía. Los colores se ven más vivos, las flores resaltan, tu piel brilla y todo tiene un aire de frescura que simplemente no se consigue de noche.

Además, si eliges un jardín, una terraza, un viñedo o un campo abierto, el paisaje hace la mitad del trabajo decorativo. Más sencillo, más lindo y más natural. Todo bien con los techos de luces cálidas, pero… ¿el cielo azul con nubes de fondo? Incomparable.

Brunch con menú liviano, pancita feliz

Acá es donde muchas se enamoran de esta idea. Porque el menú de brunch le dice adiós a los platos pesados de los banquetes tradicionales, y le dan la bienvenida a lo rico, variado y fresco:

• ¿Una estación de waffles con toppings? 100% Sí.

• ¿Mini quiches, ensaladas gourmet, frutas frescas y panificados artesanales? También.

• ¿Barras de jugos, cafés especiales y, por supuesto, mimosas o espumantes? ¡Obvio!

  
  

Y la mejor parte: nadie se va con esa sensación de “comí tanto que no puedo bailar”. Todo fluye mejor, con menos formalidad y más opciones para todos los gustos.

Looks frescos y sin drama

¿Vestido pesado y maquillaje que se derrite? Paso. En una boda de día, puedes apostar por algo más liviano: vestidos vaporosos, peinados sueltos, maquillaje natural… ¡y zapatillas si quieres claro!. Los invitados también lo agradecen. Trajes claros, vestidos color pastel, sombreros lindos, gafas de sol con onda. Todo se siente más libre y con más estilo personal.

Una fiesta diferente, pero con la misma alegría

Aunque es más relajada, la fiesta sigue siendo fiesta. Puedes tener música en vivo, juegos al aire libre, una pista para los que quieran moverse un rato y hasta un rincón de siesta con hamacas. Y lo mejor: termina temprano. Luego puedes seguirla en un after más íntimo, o simplemente irte directo a tu luna de miel con el maquillaje todavía intacto.

El brunch no es solo una tendencia, es una forma de celebrar el amor con la luz encendida y el corazón liviano. Ideal si buscas algo auténtico, original y que se sienta más vos.