Decoración con flores preservadas

Si estás organizando tu boda y quieres que se vea soñada pero sin que todo termine marchito al día siguiente, tienes que conocer el mundo de las flores preservadas y las opciones eco-amigables que vienen con toda para el 2025.

La buena noticia: hay formas de tener una deco hermosa, con onda, elegante y duradera, sin desperdiciar toneladas de flores frescas que mueren antes de que termine la fiesta. Y sí, tu abuela igual se va a emocionar con el ramo, tranqui.

¿Qué son las flores preservadas?

Primero lo primero: ¿qué son las flores preservadas? Básicamente son flores naturales que pasan por un proceso especial para que se mantengan tal cual (con su textura, color y forma) durante meses o incluso años. Y no, no son de plástico, ni secas estilo “flor abandonada en un libro”.

Se ven tan reales que muchas veces ni te das cuenta. Lo mejor: no necesitan agua, no se marchitan, y puedes usarlas para decorar la ceremonia, las mesas, el ramo ¡y después llevártelas a casa como recuerdo!. Algunas de las más usadas son: rosas, eucalipto, hortensias, lavanda y pampas grass (que sigue siendo la reina de lo boho). Y como se pueden teñir, tienes mil opciones de color, desde los neutros hasta tonos pastel o incluso colores más vibrantes si quieres algo jugado.

Alternativas eco y con onda

Si quieres ir un paso más allá, también puedes sumar elementos que no solo se vean bien, sino que tengan sentido con tu estilo de vida:

1. Plantas en macetas

Sí, sí, parece simple, pero es re linda idea: usas plantas en macetas como centro de mesa, y después las regalas a tus invitados o las llevas a casa. Hay quienes arman mini suculentas o helechos con cartelito de agradecimiento. ¡Súper cute!.

2. Flores de papel o tela reciclada

Si eres del team “DIY” o tienes una deco más artística, puedes incluir flores hechas con papel reciclado, tela o hasta crochet. Hoy hay diseñadoras que hacen arreglos espectaculares, y nadie se entera de que no son naturales.

3. Ramas, hojas secas y naturaleza local

Otra opción linda y sencilla es usar lo que tienes cerca. Ramas secas, hojas de palma, helechos locales... todo combinado con velas o luces cálidas puede crear un ambiente mágico sin necesidad de importar flores carísimas de otro país.

¿Lo mejor de estas opciones? Que no solo son lindas y originales, sino que te evitas el clásico final trágico de ver montañas de flores tiradas en la basura al terminar la fiesta. Todo se puede reutilizar, regalar o conservar.

Y si quieres sumar el toque final, hay empresas que hacen compost con los restos orgánicos de la boda. Así que literal, tu fiesta puede ser hermosa y buena para el planeta.