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Menú personalizado para cada invitado de tu boda


menú


Si hay algo que puede poner en jaque a cualquiera que está organizando una boda, es el tema del menú. ¿Quién no se ha peleado mentalmente con la idea de encontrar “el plato perfecto” para todos? Porque sí, entre los que no comen carne, los alérgicos al gluten, los veganos de la familia y los abuelos que prefieren algo sencillo… es como armar un rompecabezas sin la imagen de referencia.


Pero ¡buenas noticias! En 2025 la cosa cambió un montón gracias a los menús personalizados para cada invitado. Ahora, el catering puede diseñarse a medida según la edad, gustos y necesidades de cada persona. ¿Quieres saber cómo?, ¡Te lo cuento!.


La clave del menú: conocer a tu gente

Antes, el catering solo preguntaba si querías menú carne o pescado. Ahora, la onda es hacer un mini perfil de cada invitado. Sí, puede sonar un poco “CSI bodas”, pero con unos simples formularios puedes saber qué prefieren, qué no pueden comer y qué los hace felices en la mesa.


Así, el chef arma platos que son un mimo para cada comensal: desde el abuelito que quiere su puré sin grumos, hasta la amiga vegana que adora los platos coloridos y frescos. Y ni hablar de quienes tienen alergias (acá no hay lugar para errores).


Platos que no aburren

Lo más divertido es que esta personalización abre la puerta a opciones súper creativas y originales. ¿Te imaginas una estación de poke bowls para los jóvenes y una mesa de platos clásicos para los más grandes? ¿O un rincón de tapas para los que aman probar un poco de todo y platos más “elegantes” para los amantes de lo sofisticado?


También puedes jugar con las texturas, sabores y hasta la presentación. Y como cada plato es pensado para esa persona, la experiencia de comer se vuelve mucho más especial y memorable.


Menú eco-friendly

Esta tendencia va muy de la mano con la conciencia actual sobre la alimentación saludable y sostenible. Al hacer menús personalizados, se reduce el desperdicio porque no hay comida que termine olvidada en un plato.

Y al ofrecer opciones veganas, vegetarianas o sin gluten, también estás cuidando la salud y felicidad de todos, sin que nadie se sienta excluido.


Pero ¿cómo hago para coordinar todo eso?

Bueno, la clave está en trabajar con un catering que tenga experiencia en esta modalidad y que se maneje con tecnología. Muchas empresas ya usan apps o plataformas online donde los invitados pueden elegir o indicar sus preferencias. En nuestras invitaciones digitales interactivas puedes añadir un link a un formulario donde los invitados pueden añadir las opciones que quieran y así tienes esa información antes de armar el menú.


Otra opción súper útil es hacer mini degustaciones o enviar fichas con ejemplos de menú para que todos tengan claro qué opciones hay. ¡Así nadie se queda con hambre o incómodo!


Así que si quieres que tus invitados se vayan con la panza llena y una sonrisa, personalizar el menú es un plus. Así no solo evitas malentendidos o platos desperdiciados, sino que demuestras que pensaste en cada uno, que quieres que se sientan cómodos y que esta fiesta es tan suya como tuya.


Porque una boda no es solo un evento, es una experiencia para compartir con quienes amás, y qué mejor que hacerlo alrededor de una mesa deliciosa que hable el idioma de cada uno.


 
 
 

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